El blackjack es un juego de cartas muy popular con un funcionamiento muy sencillo; ahora bien, para llegar a dominarlo se necesita un poco de práctica. En esencia, el blackjack es un juego muy simple con el que todo el mundo puede disfrutar. No se basa completamente en la suerte, por lo que, siguiendo la estrategia adecuada, es teóricamente posible ganar a la banca.
Tanto si estás empezando y quieres aprender a jugar como si buscas alguna estrategia básica, has venido al lugar indicado. En esta guía de blackjack te explicamos los conceptos básicos de todo lo que necesitas saber del juego del 21.
Cómo jugar al blackjack
Antes de empezar, lo primero que debes saber sobre el blackjack es que solo tienes un rival: la banca. En otros juegos de cartas, como las diferentes modalidades de poker, se suele jugar contra el resto de los jugadores que hay en la mesa, y la banca se limita a repartir las cartas y gestionar las apuestas. En el blackjack, sin embargo, no debes preocuparte por los otros jugadores de la mesa, ya que cada uno juega su propia partida. Tu único objetivo es tener una mano mejor que la de la banca.
En el blackjack, se usan barajas de cartas francesas sin comodines. La suma de tu mano se basa en el valor de cada carta: del 2 al 10, tienen su valor numérico; las figuras (J, Q, K) valen 10; y el As puede valer 1 u 11. No tienes que preocuparte ni por el palo ni por el color de las cartas, ya que lo único que importa es su valor.
El objetivo es sumar 21 o acercarse lo máximo posible a este número sin pasarse. Si sumas 22 o más, te «pasas» y pierdes la apuesta. Por lo tanto, la mejor mano de salida que puedes tener es un As y una figura, ya que suman 21. También se puede empezar con un valor inferior e ir sumando cartas hasta obtener 21.
En la mayoría de las versiones de blackjack, la banca empieza repartiendo las cartas: dos para ti y dos para sí misma. Podrás ver tus dos cartas, pero solo una de las de la banca. De esta manera, no sabrás si tienes una mejor mano que la banca. Una vez tengas tus dos cartas, debes decidir si quieres pedir otra o plantarte. En cuanto te hayas plantado, la banca mostrará su carta oculta y, si es necesario, pedirá más cartas; a continuación, anunciará el ganador. El juego puede ser muy rápido, sobre todo si alguno de los dos se pasa.
Reglas de las diferentes variantes del blackjack
La mecánica de juego básica del blackjack es bastante fácil de entender, pero existen distintas variantes con reglas adicionales que pueden aumentar o reducir el margen de la casa. Estas son algunas de las reglas que hay que tener en cuenta:
- Doblar: cuando te doblas, duplicas la apuesta y el posible beneficio. Ahora bien, eligiendo esta opción, solo puedes recibir una carta más para completar la mano.
- Seguro: el seguro es una apuesta adicional que ofrece la banca si su carta descubierta es un As. La apuesta de seguro vale la mitad de la apuesta original y se gana si la banca obtiene un blackjack natural (As + 10, J, Q o K).
- División: si tus dos cartas iniciales tienen el mismo valor, puedes dividirlas, de modo que la mano se separa en dos. Recibirás dos cartas adicionales para completar ambas manos.
- Rendirse: con la opción de rendirse, el jugador, después de ver su mano original y la carta descubierta de la banca, puede retirarse y perder solo la mitad de la apuesta.
- Switch: el Blackjack Switch es una variante del blackjack. En esta modalidad, se juega con dos manos. Cada mano recibe dos cartas, que se pueden intercambiar entre sí para formar las mejores manos posibles.
Estrategia básica para jugar al blackjack
Como el blackjack no presenta reglas confusas ni apuestas difíciles de entender, es muy fácil aprender sobre la marcha. Nosotros recomendamos jugar unas rondas a juegos de blackjack gratuitos para familiarizarse con el juego. Ahora bien, si quieres profundizar en el juego y aumentar las posibilidades de ganar a la banca, lo ideal es seguir una buena estrategia.
A continuación, te ofrecemos varios consejos básicos para empezar:
- Ten siempre a mano una tabla de blackjack. Hay diferentes tablas que ofrecen una perspectiva general de los diferentes resultados e indican qué hay que hacer en cada ocasión. Al principio, mientras estés aprendiendo a jugar al blackjack, te recomendamos que sigas estas estrategias al pie de la letra.
- Recuerda que el As puede valer tanto 1 como 11.
- Según las probabilidades, no es recomendable realizar la apuesta de seguro. Si la banca no tiene blackjack, pierdes la apuesta de seguro.
- Al principio, plántate siempre cuando el valor de tu mano sea de al menos 18. A medida que vayas conociendo el juego y las posibles manos, puedes empezar a tomar otras decisiones si la situación lo recomienda.
- Finalmente, si decides apostar dinero, no te olvides de jugar de forma responsable. Ello incluye establecer un presupuesto de lo que puedas permitirte jugar (y perder) y respetarlo a rajatabla en todo momento.
Aviso sobre el conteo de cartas
Algo de lo que posiblemente habrás oído hablar, y que antes se consideraba una estrategia segura, es el conteo de cartas. Se trata de intentar llevar la cuenta de las cartas altas y bajas que se van repartiendo. El objetivo es superar el margen de la casa prediciendo las cartas que faltan por repartir. Hay varios sistemas que pueden usarse para contar cartas.
Aunque teóricamente el conteo de cartas parece una buena estrategia, en la práctica no lo es tanto. En primer lugar, muchos casinos prohíben la entrada a los jugadores pillados contando cartas, ya que se considera «hacer trampas». Además, muchos casinos intentan dificultar esta técnica usando más barajas de las habituales o mezclando las cartas más a menudo. Si juegas al blackjack online, esta estrategia no puede usarse porque los juegos emplean generadores de números aleatorios y no las habituales barajas de cartas.
Nosotros te recomendamos que pruebes diferentes estrategias hasta que encuentres la que mejor te funcione. Por supuesto, lo primero es conocer los conceptos básicos del juego y, a continuación, empezar a experimentar con diferentes reglas y tácticas. Si juegas bien tus cartas, puedes reducir el margen de la casa, pero ello requiere conocer el juego a fondo y tomar decisiones inteligentes.