Los juegos de azar son un pasatiempo que goza de una gran popularidad y pueden disfrutarse tanto en casinos presenciales como online. Consisten en apostar dinero o cualquier otro objeto de valor en un evento con el objetivo de ganar un premio en función del resultado. A diferencia de muchos otros tipos de entretenimiento en los que pagas y solo puedes participar, los juegos de azar tienen el aliciente de que puedes conseguir un premio. No obstante, debes tener en cuenta de que se trata de la «posibilidad de ganar», nunca una garantía.
Esta posibilidad de obtener un posible «retorno de la inversión» es lo que hace que los juegos de azar gocen de una gran popularidad, pero también contribuye a realzar su lado más confuso, engañoso o potencialmente problemático y adictivo. Por todo ello, es importante que conozcas los riesgos potenciales asociados con el juego, ya que es la única forma de disfrutar de una experiencia segura y responsable. En esta guía, analizaremos la ludopatía, los elementos clave del juego responsable y compartiremos nuestros consejos para disfrutar de una experiencia segura.
La importancia del juego responsable
Jugar de forma responsable es una cuestión clave para disfrutar de tu afición con seguridad. Los juegos de azar están sometidos a una estricta legislación en muchos países, llegando a ser ilegales en algunos de ellos, algo que se debe a los riesgos potenciales de este tipo de actividad, que puede tener repercusiones mentales, sociales y económicas. Aunque pueda parecerte una afirmación alarmante, nuestro objetivo no es asustarte para que no juegues. Lo que pretendemos es que la gente sea consciente de los riesgos potenciales del juego, ya que de este modo podrá tomar las medidas necesarias para evitar caer en la ludopatía.
¿Qué es la ludopatía?
La ludopatía, la adicción al juego, el trastorno de juego compulsivo y otros términos similares se utilizan para describir un comportamiento repetitivo y negativo en los juegos de azar. Se trata de un problema grave que se caracteriza por la impulsividad y por la dificultad para poner límites al dinero o al tiempo dedicado a los juegos de azar. El hecho de no poder parar y de gastar cada vez más dinero para conseguir grandes premios con el objetivo de compensar pérdidas es uno de los problemas habituales de los ludópatas. Este patrón de comportamiento puede tener graves consecuencias para el jugador y para su círculo más estrecho.
La ludopatía puede describirse como todo comportamiento relacionado con los juegos de azar que cause un daño al jugador o a otra persona. Este daño puede consistir en pérdidas económicas o deudas, aunque también puede suponer un grave peligro para las relaciones personales, el trabajo, etc. Lo que muchos quizá no sepan es que cuando se cumplen determinados criterios de diagnóstico, la ludopatía puede considerarse un trastorno mental. Y lo bueno es que hay diversos tipos de ayuda para la gente que se enfrenta a un problema de adicción al juego. Además, pueden tomarse varias medidas para evitar que los juegos de azar se conviertan en una adicción o desemboquen en otro tipo de problemas.
Consejos para jugar de forma responsable
Si quieres que el juego sea un pasatiempo entretenido y no un problema, es de vital importancia que comprendas y practiques el concepto del juego responsable. Hay muchas formas de jugar de forma segura y, a continuación, te ofrecemos nuestros consejos más importantes.
1. Juega únicamente en casinos online con licencia
Es muy importante que escojas una plataforma de juego que sea segura. Da igual que juegues online o de forma presencial, pero es imprescindible que lo hagas con operadores legales y regulados. Se trata de una cuestión muy importante para asegurar que tu información esté siempre a salvo, pero también para evitar que te estafen. En cuanto al juego responsable en concreto, los mejores operadores de casino dispondrán de muchas herramientas y recursos para ayudarte a establecer límites y evitar patrones potencialmente perjudiciales.
2. Gasta solo aquel dinero que puedas permitirte perder
Cuando juegues con dinero real, hazte a la idea de que cada depósito es dinero gastado y «perdido». Del mismo modo en que pagas el precio de un libro o de la entrada del cine, también tienes la opción de jugar a juegos de casino. Considéralo el importe que debes abonar para disfrutar de una forma de entretenimiento , en lugar de una inversión que te permitirá ganar dinero. Aunque existe la probabilidad teórica de ganar un premio, en ningún caso se trata de una garantía. Por lo tanto, nunca gastes más dinero del que puedas permitirte el lujo de perder.
3. Establece límites de gasto y de tiempo de juego
Respecto al dinero que puedes gastar y al tiempo que pasas jugando, conviene que establezcas y respetes unos límites muy claros. Si te ciñes a estos límites, nunca gastarás más dinero ni jugarás más tiempo del que puedas permitirte. Este consejo también te permite controlar más fácilmente tus hábitos de juego y evitar que se conviertan en un problema de adicción. Además, hay muchos casinos online que disponen de herramientas que te permiten fijar estos límites para que no tengas que llevar la cuenta tú.
4. No tengas miedo a contactar con el servicio de atención al cliente
Si estás jugando en un buen casino, ya sea online o presencial, habrá un servicio de atención al cliente disponible en todo momento (o, al menos, durante gran parte del día). Por ello, no dudes en ponerte en contacto con este equipo de especialistas si crees que necesitas ayuda o tienes algún otro problema. Los equipos de atención al cliente suelen estar preparados para ayudarte con cualquier tipo de problema relacionado con la adicción al juego y también pueden recomendarte herramientas, recursos y otro tipo de acciones que puedes llevar a cabo (como un período de autoexclusión). Recuerda que no estás solo.
5. Busca recursos y herramientas de ayuda
Además de las herramientas que pueda ofrecerte la plataforma de juego que estés usando, recuerda que encontrarás mucha ayuda en internet y de forma presencial. Hay muchos sitios web, líneas de atención telefónica y comunidades de ayuda contra la ludopatía y la adicción al juego. Todos estos recursos pueden ofrecerte consejos sobre cómo debes proceder y te ayudan a no sentirte solo. Aunque consideres que no tienes ningún problema con tus hábitos de juego, vale la pena que eches un vistazo a los sitios web o que te informes sobre el tema.